La crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19 viene agudizando riesgos de corrupción y fraude existentes y creando nuevos retos de gobernanza, probando a los gobiernos de la región que ya estaban atravesando un período de retos marcado por una ola de protestas masivas, motivadas por un profundo descontento social, aspiraciones frustradas, vulnerabilidad persistente y pobreza en aumento.

La experiencia de las crisis pasadas y los hechos de la actual coyuntura evidencian que las emergencias y las respuestas para la atención de la crisis crean oportunidades para el fraude y la corrupción, como se evidenció en la sesión del Diálogo de Políticas: “Corrupción y COVID-19”, llevado a cabo recientemente por la Secretaría de Cumbres de la OEA y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), debilitando gravemente la eficacia de la acción gubernamental y socavando aún más la confianza de las y los ciudadanos en las instituciones. Al mismo tiempo, en varios países, la crisis demostró la relevancia de un servicio civil profesional con experticia en el cual los ciudadanos pueden confiar y que puede hacer contrapeso a decisiones políticas partidistas no basadas en evidencia. Los mecanismos de ingreso a la burocracia con base en la meritocracia fortalecen la lucha contra la corrupción y el Estado de Derecho.

No obstante lo anterior, en la región, la alta rotación de personal en el servicio civil, favorecida por su elevada dependencia de los ciclos políticos, dificulta el establecimiento de un servicio civil profesional y una cultura de integridad. La encuesta a expertos en calidad de gobernanza (Quality of Governance Expert Survey), con datos basados en la encuesta a expertos en administración pública, confirma el alto grado de politización de la administración pública en América Latina (OCDE, 2018 y OCDE, 2019). Sin embargo, el contexto de la crisis actual abre una ventana de oportunidad política para los países de la región para adelantar reformas pendientes. Un servicio civil basado en mérito, más alla de todos los beneficios que trae, reduce los riesgos de fraude y de corrupción y ayuda a construir la confianza de las y los ciudadanos en su administración pública.

En apoyo a los esfuerzos de los Estados participantes del Proceso de Cumbres, en particular, en el marco del “Mecanismo de Seguimiento e Implementación del Compromiso de Lima: Gobernabilidad Democrática frente a la Corrupción”, producto de la Octava Cumbre de las Américas, la Secretaría de Cumbres de las Américas, en su calidad de Secretaría Técnica del Proceso de Cumbres, en coordinación con la Organización para la Cooperacion y el Desarrollo Economicos (OCDE), aúnan esfuerzos para ofrecer un escenario que contribuya al fortalecimiento de capacidades con relación a los mandatos 9, 10 y 11 del Compromiso de Lima, focalizando en temas relacionados con sistemas de integridad para los servidores públicos de la región y mostrando además, aproximaciones a temas relacionados con la selección por mérito y conflictos de interés en la gestión pública.

• Informe Final
• Agenda ES 
• Lista participantes 
• Palabras de apertura:
  • María Celina Conte, Directora Interina, Secretaría de Cumbres de las Américas
• Presentación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Frederic Boehm y Felicita Neuhaum, Dirección de Integridad Pública | ES 
• Palabras de cierre:
  • María Celina Conte, Directora Interina, Secretaría de Cumbres de las Américas