La Cumbre de las Américas celebrada en Santiago fue preparada, discutida y aprobada en forma conjunta por todos los países miembros. Es importante destacar la participación activa de organizaciones subregionales, tales como la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Grupo de Río.
Las negociaciones para la Declaración y Plan de Acción fueron llevadas a cabo en reuniones del GRIC, con el apoyo de la OEA, el BID, la OPS y la CEPAL. Se subrayó la importancia de las políticas sociales y los asuntos esenciales relacionados con la agenda interamericana, tales como la consolidación y mejoramiento de la calidad de la democracia. También se discutió sobre el respeto de los derechos humanos y la ruta hacia un Área de Libre Comercio en las Américas.
El resultado de estas deliberaciones fue la Declaración y Plan de Acción de Santiago, el cual contiene 27 iniciativas, en las que en cada una se reflejan las preocupaciones de los diferentes países. Estas iniciativas se agruparon de acuerdo a los siguientes temas:
Preservación y fortalecimiento de la democracia, justicia y derechos humanos, integración económica y libre comercio; erradicación de la pobreza y discriminación.